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Reims, a tan sólo 147 Km. de París, abre al visitante el amplio abanico de posibilidades en el que se combinan un extenso patrimonio artístico y cultural, con el arte de vivir y una cuidada y exquisita gastronomía en la que el champán contribuye en gran medida. Sus viñedos se acompañan con las múltiples leyendas que pueblan su historia, de la que conservan un extenso número de monumentos que como testigos mudos han sobrevivido a los siglos. Una muestra de ello es la Catedral Notre-Dame de Reims (Marne). Esta joya de la arquitectura gótica francesa representa el lazo de unión entre el catolicismo francés y el poder real.

Catedral de Reims

La catedral de estilo gótico destaca por la belleza de su arquitectura, el equilibrio de sus proporciones y la riqueza de sus esculturas, entre las que la más célebre es el Ángel de la Sonrisa. El edificio ha sido clasificado como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Plaza de Erlon

Un legado histórico

La importancia de Reims también queda plasmada a través de los hechos históricos que la han marcado. En su Catedral Notre-Dame, iglesia y Estado se han unido a través de simbólicas ceremonias en las que les concedía el derecho divino a los 24 reyes de Francia que se han coronado en ella, desde Clovis en 496 a Carlos X en 1825. Los detalles que componen su conjunto arquitectónico no dejan de maravillar a quienes la visitan por la gran profusión de detalles, entre los que destaca el delicado rosetón y su estatua del “ángel sonriente” (Ange au sourire), elemento muy simbólico para sus habitantes.

Otro monumento arquitectónico de obligada visita es la antigua Abadía Saint-Remi de Reims (Marne). Su tamaño casi llega a igualar a la catedral de Notre-Dame. En ella destaca su nave romana de gran belleza, que data de la primera mitad del siglo XI y su magnífico coro de estilo ojival primitivo champagnés (1162 – 1190).

Pero Reims es también una ciudad lúdica, amable y distendida, con terrazas al aire libre repletas de gente ( muchos de ellos son universitarios, ya que la mayoría de los estudiantes de Champagne-Ardenne viven aquí), buenos hoteles y una oferta gastronómica excelente accesible. Como por ejemplo La Brasserie Flo y Le Café du Palais, 14, Rue Place Myron-Herrick.

Aquí también se encuentran productores tan importantes como los célebres Champagne Pommery y Mumm, los cuáles no sólo pueden ser catados en su bodega de origen, sino que también se pueden comprar botellas ó cajas, a precios accesibles.

Reims: Terrazas al aire libre.